Ay, compañero, si tú supieras lo que es
vivir con la ausencia de tu vida,
anhelando tu olor a café,
dejando huellas en mi existencia.
Ay, compañero, si tu supieras lo complicado que es
que te hayas ido
llevándote contigo
gran parte de mi ser.
Ay, compañero, si tu supieras cuán es el frío
que siento dentro
desde aquel invierno
que me arrebataste tu abrigo.
Ay, compañero, si tu supieras cómo es saber
lo complicado que ha sido
tener que aprender
a vivir con tu olvido.
Ay, compañero, si tu estuvieras
aquí, conmigo,
y no ahí fuera
todo esto no hubiera ocurrido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario