Cuando creas que estás perdido llámame,
cuando tu única salida sea saltar
pídeme que te coja de la mano.
Cuando creas que no hay vuelta atrás recuerda,
cuando des un paso atrás
pide que yo dé otro para ir iguales.
Cuando creas que nada tiene sentido mírate,
cuando no te reconozcas
piensa que no hago más que ser tu reflejo.
Cuando creas que estas solo mírame,
cuando me mires fíjate
por favor, fíjate, en que tu mano nunca anda sin la mía.